La ciudad está situada en una depresión del valle del Guadalquivir, con fácil acceso a los ricos recursos mineros de Sierra Morena (carbón, plomo y zinc).
Los hijos de artesanos luego aprendían el oficio de sus padres, mientras que los más ricos podían seguir estudiando retórica, filosofía o política, historia o artes.
Entonces la Golondrinita voló por la gran ciudad y vio a los ricos que se festejaban en sus magníficos palacios, mientras los mendigos estaban sentados a sus puertas.